Comunicación efectiva y asertiva
El poder del lenguaje no verbal en la comunicación oral
En mi experiencia, he comprobado que mantener una postura erguida, mirar a los ojos y sonreír genera confianza y cercanía con el público. Por ejemplo, al presentar un proyecto, no solo preparo el contenido, sino también la manera en que me expreso físicamente: evito cruzar los brazos, utilizo gestos abiertos y modero el tono de voz para transmitir seguridad.
El lenguaje no verbal no solo acompaña a las palabras: las fortalece. Si nuestras acciones no son coherentes con lo que decimos, el mensaje pierde credibilidad.
Consejo: Cuida tu comunicación corporal con la misma atención que dedicas a tus palabras. La combinación de ambas es la clave para un mensaje claro, convincente y auténtico.
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